jueves, 8 de diciembre de 2011

Un poema más


Con la dulzura mental,
con la amargura bucal,
alucinándote,
conmovida porque pensé.
Pensé que eras dulce,
pero mis labios,
anunciaron un amargo,
tan nocivo,
como el olor del cianuro en mis manos.

Y el portazo


Sonó como un aullido,
como el choque de lágrimas y mejillas,
como la bofetada de una madre a su hijo,
como el quiebre de un corazón perdido.
Empujó el viento a mis pupilas,
y ensordeció mi conciencia.
¿Escuché maledicencias?
de muchos culpables,
y muchas doncellas.
La melancolía me volvía detallista,
la soledad me convirtió en enamoradiza,
y la amargura me alejó del preludio,
que yo misma acababa de iniciar.
¿Por qué?, me pregunto.
Y es que,
aún no creo,
haber encontrado mi identidad.
Con el golpe de la puerta,
mi respuesta,
sigue siendo la interrogante,
dispuesta a no dejar de preguntarme.
¿Esta vez, fue fuerte el portazo?

Suit Drims


Espero que mi sueños no dejen de serlo.
Y que mi vida se convierta en uno.
Es raro cómo la imaginación juega con tus sentidos.

Paradigma



La barrera chocó mis miedos
más mis piernas siguen en carrera,
nada me detiene,
tu voz me ensordece 
y mi meta me enardece las ganas 
de llegar al lugar, 
al lograr,
lo que es impredescible,
incoherente en tus pupilas
y en las mías,
algo más que un imposible,
una verdad.

martes, 6 de diciembre de 2011

Tiempo



The sun is the same
In a relative way
But you're older
Como si cayera de un techo,
golpeando mi espalda,
chocando mis intenciones con la realidad.
Perdiendo noción de las consecuencias,
hasta que llego a ellas,
y con un flashback depresivo...
La humedad de mi rostro
me pide regresar.
Es que aveces,
la procrastinación nos jode la voluntad,
y sin voluntad,
la expresión no se reduce a más que una intención.

Ya no sé


Muchas razones tenía para vivir como lo estaba haciendo, tranquilamente, sin noticias de posibles sentimientos. Muchas hojas pasaron y elevaron un viento sobre mi rostro que me hizo respirar Libertad.

Los días transcurrían como si el duende no encontrara obstáculo sobre el arcoiris y la fuente de oro fuese tan fácil de obtener como la simple adición del famoso 2 más 2. Sin embargo, aveces la esquizofrenia nos hace esquizofrenar en el momento en que llegamos a la cima de la parábola y nuestra coordenada es seguidora del infinito. Y es que soy de la idea que los momentos de tranquilidad, en un mundo lleno de pazos ajenos y sobretodo errantes, duran tan poco como dura un beso prohibido. Pues, este también fue mi caso y estoy segura que el de muchos más. 

Muchas razones tenemos para encontrarnos sólos o simplemente para vivir sin el compromiso o atadura a algo más peligroso. Estoy hablando del compromiso que es el mutuo acuerdo del amar, con la seriedad que se le debe pues es amo y señor de nuestras emociones. He tomado muchas decisiones en mi vida, pero esta es una de aquellas que sé que debo obedecer pero simplemente cuando llega el momento, me arrepiento de lo jurado. Es como cuando eres el primero en algo y el segundo lo hizo mejor, quieres retroceder el tiempo. Pero, todo es por temor a equivocarte o simplemente por temor a salir herido. Sin embargo, el riesgo es lo que al final te trae recuerdos, buenos o malos, es el culpable de que aprendamos a vivir como la vida misma manda. Haciendo lo que sentimos y diciendo lo que pensamos.

Muchas razones tendré para cambiar mi decisión de solteria, o como la llamo: mi decisión de libertad. Porque, aunque suene frívolo, es la verdad. Sobretodo cuando eres mayor que la pubertad pero eres menor que la juventud. Muchas emociones fluyen fácilmente y el 60% son confusiones pasajeras o simplemente deseos de saber que alguien te "ama". En un futuro, viviré lo que hace un año y medio viví. Sentiré mi corazón volar junto con el tiempo y el dióxido de carbono al exhalar. Espero que se cumpla mi augurio porque soy humana y entre mis enfermedades está el amorcolismo. Soy apasionada lo sé, pero muy reservada respecto a esa característica mía. Tienes que cavar para poder llegar al verdadero yo de la gente. Y el mejor diluyente es el amor. La cursilería me invadió, pero déjenme decírles que ya no sé ni lo que pretendo con mi confusión. Ya no sé qué es enamorarse.

Este escrito es de hace un año y medio.

Enmascarada



Yo quiero ser el corazón que cuando deje de latir, el cuerpo deje de vivir. Puede sonar muy "yoísta", pero ¿alguna vez no se sintieron cansados de ser siempre el bueno que al final paga las cuentas? Pues yo sí, y hoy espero que se endeuden
Y ahora seguiré caminando como la chica desenmascarada en este mundo de máscaras.